Sacrificaron perros con leishmaniasis

Desde la municipalidad de Concordia remarcan que la medida extrema “siempre se ha tomado con la aprobación de los dueños de las mascotas” ante cuadros irreversibles. La propagación de la enfermedad ya habría alcanzado cifras preocupantes.


 

PerSac2“En Brasil, esta enfermedad dejó de ser endémica de los animalitos y pasó a ser un problema de los seres humanos”, comenzó explicando, el Secretario de Salud, Desarrollo Humano y Ambiente de la Municipalidad de Concordia, Guillermo Echenause.

En ese sentido, el funcionario reconoció “está complicado el tema”, dado que “los números de casos son bastante altos en Concordia”.

Echenause trató de ser mesurado y pidió “no alarmar a la población, pero sí hay que tomar conciencia” y pidió la colaboración ineludible de toda la ciudadanía para combatir el problema de la basura, ya que es ahí donde el flebótomo de la enfermedad encuentra focos de reproducción.

Ejemplificando que “se desarrolla hasta abajo de las hojas muertas o de las cáscaras de las frutas”, tras lo cual el vector transmisor “pica un perro que se contagia y así se desarrolla la enfermedad”, puntualizó.

Vale recordar que la leishmaniasis (o leishmaniosis) es un conjunto de enfermedades zoonóticas y antroponóticas causadas por protozoos del género Leishmania.

El agente se transmite al humano y a otros animales a través de la picadura de hembras de los flebótomos, un grupo de insectos chupadores de sangre pertenecientes a los géneros Phlebotomus del Viejo Mundo, (Europa, África y Asia) y Lutzomyia en América.

Las manifestaciones clínicas de la enfermedad van desde úlceras cutáneas que cicatrizan espontáneamente, hasta formas fatales en las cuales se presenta inflamación grave del hígado y del bazo. En definitiva, la leishmaniasis es una zoonosis que afecta tanto a perros como a humanos.

El titular del Salud, Desarrollo Humano y Ambiente de la Municipalidad de Concordia, explicó que “a veces no lo podemos detectar en los perros con dueños, pero sí en los callejeros”.

Adelantando que ante la gravedad del problema, “seguramente durante la semana vamos a llamar a una convocatoria para una hacer una fuerte campaña de prevención, con eje en las personas que tienen animalitos a su cargo, con el cuidado en la vacunación y las formas de detección del contagio”, adelantó.

El funcionario municipal reconoció que a pesar de que “no es grato comunicarlo”, no hay cura en los perros y “la única manera de frenar males mayores es sacrificarlos”.

Reconociendo que, al igual que ha sucedido en ciudades vecinas, “lamentablemente hemos recurrido a esta medida”, explicó Echenause, detallando que “no es un tema sobre el cual nos sea grato hablar”, pero subrayó que intervienen “el equipo de veterinarios de la Municipalidad, profesionales médicos y de infectología”. Aclarando que las veces fue necesario recurrir al sacrificio, se lo hizo con la aprobación del dueño de la mascota.

Por último insistió conque “la semana que viene trataremos de comenzar con un muestre que nos diga donde estamos parados con este problema, para saber si se ha duplicado o triplicado el numero de casos en el último tiempo”, ya que cálculos informales de personal de Sanidad Ambiental calcula que, en la ciudad, podría haber hasta “tres perros de cada 10 padeciendo esta enfermedad”.

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