Altamirano desmiente haber roto la cuarentena ante el pedido de sanciones de concejales opositores en Colonia Avellaneda
La concejal reclamo que se publique el descargo que presento ante el cuerpo deliberativo, donde aclara la situación que motivo los cuestionamientos.
A continuación reproducimos el material enviado por la concejal Angélica Altamirano:
“Me dirijo al Honorable Cuerpo, y por su intermedio a los vecinos de la ciudad, para hacer mi descargo por el hecho sucedido el día 14 del corriente mes. Ese día, me dirigí a la ciudad de Paraná, más precisamente al domicilio de mis padres, que es compartido por mis hermanos, para compartir un almuerzo, con motivo del cumpleaños de mi papá.
Previo al ingreso a la vecina ciudad, fui abordada por dos controles policiales, uno ubicado en el Acceso Norte y otro en Parque Urquiza, antes de llegar a Puerto Viejo (aclaro que éste último operativo era de Gendarmería Nacional). En ambos puestos se nos consultaba de dónde éramos oriundos, hacia dónde nos dirigíamos, y el motivo de la visita. Debido a que en esta ciudad las reuniones familiares están habilitadas, y también habilita a los vecinos del área metropolitana, no tuvimos necesidad de mostrar permiso alguno. En el último control se me consulta la dirección, y respondo que es en Bº La Floresta.
Aclaro nuevamente que: no se pidió documentación alguna, permiso habilitante o papeles del automóvil, como en otras oportunidades, y esto se debe al Decreto Provincial que permite las reuniones familiares, como así también el decreto que autoriza a movilizarse una familia (conviviente) en el mismo vehículo, lo habilita, siempre y cuando se respete el número de ocupantes para lo que fue hecho el automóvil (guiándose en la cantidad de cinturones de seguridad).
Una vez llegado al lugar, nos dirigimos a sanitizar las manos y los elementos de uso común y de seguridad (barbijos), como se es recomendado. Nos disponemos a almorzar, respetando el protocolo de las 10 personas. Los menores, fueron llevados al domicilio de mi cuñada, que vive cruzando la calle, y la comida les fue servida ahí. Como se observara en fotografías, en la mesa somos 10 personas adultas.
En el momento de la torta, mi padre solicita una foto con sus nietos, a lo cual accedemos; cada responsable o tutor se encargó de buscarlos, y se dispusieron a tomarse e la foto, recibir su porción de torta y retirarse nuevamente a la casa de mi cuñada.
Oportunamente, y de ser requerida información sobre la identidad de los mayores, puedo brindarla.
Cuando se acercaba la fecha, tuve dudas de ir, para preservar a mi familia y a mis contactos estrechos, debido a que en anuncios recientes, la Provincia peligraba retroceder de fase. Fue cuando entendí que tal vez no podía llegar a ir más adelante, como por ejemplo el día del padre; entonces tomamos la decisión de asistir ese día, luego de aproximadamente 3 meses de aislamiento para mis hijas, y de no tener contacto con mi familia.
Si bien esto último parece no ser excusa, me queda pedir las debidas disculpas, ya que pequé por inocente. Reafirmo que el protocolo no fue violado, pero una fotografía en la red social “Facebook”, desató que algunos vecinos pudieran molestarse; más aún fue causa suficiente para que personas mal intencionadas y detrás de un perfil falso tergiversaran la información. A lo que debo resaltar, la denuncia en la comisaría está hecha, por el escrache público, y la indebida exposición de menores, esperando que se llegue al I.P. de la persona que lo hizo, y se haga justicia.”