Francisco Giusti, el referente paranaense de stand up paddle, destacó el crecimiento de la disciplina
El destacado deportista de stand up paddle Francisco Giusti destacó el crecimiento que ha experimentado la disciplina en Paraná, y precisó que luego de que se lo tomara solamente como recreativo, se ingresó en una instancia de práctica competitiva. “El deporte paró de crecer desde que se hizo recreativo y competitivo. Es un deporte que viene desde hace bastante tiempo y lo practicaban muchos los instructores de surf para coachear a todos los surfistas y asistirlos también”, dijo en radio “Costa Paraná”.
“Cuando yo lo arranqué, en octubre de 2014, no sabía que tenía la rama competitiva. Me dedicaba a pasear acá, con la gente, pero vi que se competía, y yo también comencé a competir y viajar”, dijo.
El deportista indicó que el crecimiento se ha dado también en distintas ciudades del país. “Me fui encontrando con distintas escuelas en muchos lugares de la Argentina, donde se experimentó el mismo crecimiento que tuvo en Paraná: en Mar del Plata y Buenos Aires, por ejemplo”, sostuvo.
El referente ya participó de tres mundiales: en Fiji en 2016, en Dinamarca en 2017 y en El Salvador en 2019.
Al respecto destacó que el campeonato argentino de este deporte se hizo cuatro veces en Paraná, y en una ocasión, contó, se introdujeron al río unas sesenta tablas para competir.
“Acá tenemos el río que no para de correr y por eso hay que ser estratégicos con el remanso o resguardarse con las islas, con el viento para poder avanzar, pero también elegir la tabla adecuada”, explicó, tras lo cual dio otra precisión sobre las tablas: “todo va en litros; una persona que está arriba de los 100 kilos tiene que tener una tabla de 180 litros para manejarse, y esa tabla misma para alguien liviano no será tan efectiva como otra tabla de menos litros”.
Se le preguntó por las posibilidades de asistencia en caso de emergencia o caso de accidente. “Es muy fácil asistir a alguien en el agua con una tabla rígida, ya sea de carbono, fibra de vidrio o plástico o una tabla inflable”, explicó.
“Conciencia de que estás en el agua y usar todos los mecanismos de seguridad que pueda”. Eso contestó el entrevistado cuando se le preguntó qué hay que tener al momento de practicar este deporte acuático, y mencionó que contar con un leash (especie de cuerda que fija la tabla al cuerpo de deportista) es más importante que tener chaleco.
Giusti insistió en señalar que el deporte se aprende fácil, y que si alguien no sabe nadar va con chaleco. “Con una sola clase das la vuelta a la isla Curupí, que es un recorrido de tres kilómetros”, aseguró.
Las tablas se inflan y quedan rígidas, por lo que son muy prácticas para trasladar, dijo el entrevistado.
En la charla con el programa “Aire de todos”, de la radio pública municipal de la capital provincial, contó que los interesados en tomar clases pueden enviar un mensaje al 343 4504827, contactarse mediante Instagram a @sup_parana o acercándose al Balneario Municipal. El curso inicial es de cuatro clases de una hora cada una, cuesta 600 pesos y eso incluye el alquiler de todo el equipo.