Que se juega en las PASO entrerrianas
Especial de Exequiel Flesler para La Gaceta Online
Este domingo nueve de agosto, junto a las PASO nacionales para elegir los candidatos a presidente y otros cargos nacionales que presentará cada partido, se desarrollaran conjuntamente las Primarias Abiertas Simultaneas y Obligatorias en la provincia de Entre Ríos.
En cuanto a los candidatos a gobernador, no hay internas. Cada una de las cinco fuerzas presenta sólo una opción. El Frente Justicialista para la Victoria, a Gustavo Bordet. Cambiemos, a Alfredo De Angeli. El massimo lleva a Adrián Fuertes. El socialismo propone a su único diputado provincial, Lisandro Viale. En tanto la Nueva Izquierda lleva al docente Gabriel Geist.
Pareciera que en las primarias, dadas las circunstancias, nada más se obtendrá una encuesta del padrón completo. Las previsiones de los encuestadores hablan de una victoria del FJpV, un segundo puesto para el PRO -con ayuda de algunos radicales que quedaron de la frustrada Alianza Grande- y el massismo completando el podio. Un poco más atrás el socialismo y, por último, con menos expectativas la izquierda clasista.
De cumplirse estas previsiones, una des las incógnitas por despejar es la distancia entre el PRO y UNA. Si una de las fuerzas llega al segundo puesto con una diferencia clara con la tercera es posible que en las generales de octubre el votante que quiere un cambio opte por la mejor posicionada para de éste modo acercarse o, inclusive, ganarle al peronismo oficialista.
Si esta fuerza es el PRO tendrá la tarea de convencer al esquivo peronismo disidente. ¿Por qué votará a un senador macrista que va acompañado de un empresario exradical, como Lucio Godoy? Porque quiere derrotar al kirchnerismo, es la respuesta inmediata. ¿Lo harán? Pueden hacerlo algunos, los muy informados y que piensan sesudamente el voto. Es difícil que éste comportamiento sea masivo.
Ahora bien, ¿si no se cumple lo previsto y es UNA quien queda segundo? El votante no peronista de De Angeli difícilmente migrará al massismo. Quedará en el frente liderado por los amarillos, se dispersará. Son todas posibilidades ciertas. La tarea de la dupla Fuertes – Busti, de quedar en segundo lugar, es muy trabajosa: convocar a los no-peronistas para que les den un voto de confianza y así correr al urribarrismo del Sillón de Urquiza.
Lo que se juegan, lo que tienen por delante
El FJpV se juega la permanencia en el poder. Conservar el control de las ciudades y los legisladores. Hoy tiene los 17 senadores y apuesta a mantenerlos, aunque estiman que pueden perder algunos. En cuanto a los diputados, saben que no mantendrán el bloque con que cuentan hoy -a sus 19 diputados sumaron los seis bustistas del FEF y sólo restaron a la esposa de Fuertes-. Apunta a mantener el porcentaje de votos de Urribarri en 2011.
El PRO tiene todo para sumar. Hoy no tiene ningún legislador ni gobierna ninguna ciudad. Sólo sumó un senador nacional en alianza con Busti. Observadores atentos apuntan que el énfasis de la campaña menguó después de la derrota en Santa Fe y el triunfo ajustado en la Ciudad Autónoma. Aunque apuesten a ganar, se conforman con consolidar figuras PRO-puros en los concejos deliberantes y la legislatura provincial. Armar para la próxima elección es la consigna.
En UNA hay de todo. Busti, si no se convierte en vicegobernador, quizás deba transmutarse en un hombre de consulta de los dirigentes entrerrianos. Hoy debiera serlo, pero la política argentina no suele ser amable con los que transitan el último tramo de su camino publico. Adrián Fuertes, en cambio, es joven. Tomó la decisión de ser gobernador y, al no encontrar lugar en el PJ, para ello se sumó a la marea massista que amenazaba con arrasar todos después de las legislativas de 2013. A diferencia de De Angeli es un político profesional y aún perdiendo se posisionará como referente provincial con posibilidades ciertas de ocupar lugares de responsabilidad.
El socialismo tiene el compromiso de ser la única alternativa progresista. La dificultad radica en que la progresía está devaluada y para muchos en ella ya no radica la virtud. Con un discurso basado en la honestidad en la gestión y el modelo santafesino buscarán ampliar las bancas en la Cámara Baja provincial y ocupar lugares en los concejos deliberantes.
El MST – NI es una fuerza humilde con objetivos humildes: convertir al combativo Luis Meiners en diputado provincial. Intuyen que pueden. Las primarias les darán un mapa para saber dónde afinar la puntería.
Paraná: una batalla trascendente
La capital de la provincia tiene particularidades. El FJpV lleva como candidata oficial a Blanca Osuna, que intenta la reelección. Su postulación es la única que va “pegada” al resto de la boleta urribarrista. Los otros tres candidatos -Grand, Elias, Almará- van con sólo dos cuerpos: intendente y vice y el de concejales. La promesa había sido otra, sobre la marcha y al final del camino se cambió de idea y eso generó enojos que todavía persisten.
Si Osuna gana la interna, la decisión habrá sido la correcta. Nadie le discute al que gana. Si pierde, todo puede pasar.
De los otros tres candidatos es Gastón Grand el mejor posicionado. Si gana, le habrá ganado a todos. No tiene una tarea fácil, pero su apuesta es a todo o nada. El discurso y las acciones lo ponen en un lugar de difícil retorno. Nadie apuesta por él, aunque le confiesa a sus íntimos que su aspiración es ganar y convertirse en el jefe indiscutido del balcanizado peronismo paranaense.
Sergio Varisco, el candidato de la UCR y el PRO, tiene interna con el radical Martín Gabioud pero las encuestas lo dan como seguro ganador.
Supo sumar al PRO pero sin perder su identidad. Esto es, radicalismo popular con la siempre bien estimada billetera de Mauricio.
A pesar de no presentar ideas innovadoras ni promesas muchos lo ven como una opción de cambio. Parece ser quien capitaliza la bronca encauzada en el no-peronismo.
El socialismo tiene en Marcelo Haddad a un dirigente con mucho para dar, pero quizás en otro contexto. Todo parece indicar que si se da un cambio de gobierno, las preferencias no apuntarían a la izquierda democrática -como les gusta llamarse a ellos mismos-. Tienen el empuje que pueda darles el Frente Progresista santafesino, que es una experiencia probada positivamente y lo que aporte el radicalismo que le acerca Miguel Rettore.
El massismo en Paraná no logró plasmar ofertas fuertes y las opciones se dividieron en cuatro. Eduardo López Segura, Fernando Quinodoz, Cesar Paso y Sergio Paz. Quien gane tendrá la oportunidad cierta de colocar algún concejal. Que obtenga el primer lugar un candidato presentable, en la grilla hay algunos que no lo son, tendrá influencia en octubre para el espacio a nivel provincial.
Quedan pocas fichas por mover, en algunos casos estos últimos movimientos serán determinantes. Los resultados de agosto nos darán certezas sobre octubre.