El Ogro Cristian Fabbiani:”Patronato no juega a nada”
El famoso delantero, que actualmente juega en Estudiantes de San Luis, se refirió al presente de su equipo en la B Nacional, también habló del líder, entre otros temas. Sobre el Santo dijo: “A mi criterio Patronato no juega a nada”.
El famoso delantero habló de varios temas: Su paso por River y Newell’s y de la enfermedad que casi lo deja afuera de las canchas.
“Soy una persona muy frontal. Me gusta decir las cosas en la cara, a la gente mucho no le gusta eso y me parece que a la vez te juega en contra. Por lo que veo, a las personas les gusta chupar las medias, es falsa y la verdad que yo con eso no tranzo. A veces, en la vida me equivoqué por defender mi manera de ser”, comenzó la entrevista el Ogro, describiendo parte de su personalidad.
-Por tu forma de ser también sufriste varios dolores de cabeza.
-Sí, más que nada en el fútbol, porque afuera soy una persona muy querida por muchos periodistas, por gente que saben cómo soy, que no soy falso, que trato de ser educado y saben que no me tienen que faltar el respeto y yo no faltarlo. En la vida uno tiene que ser derecho en ese sentido.
EL MAL TRAGO. Hace unos meses atrás, a Fabbiani se le detectó un tumor en su gemelo de la pierna derecha. Fue intervenido quirúrgicamente y pudo regresar a las canchas. “La verdad que fue una noticia que uno no esperaba. Fue un hallazgo, ya que cuando me hicieron un análisis porque me había desgarrado en la pierna izquierda, me salió eso en la derecha”.
-Los médicos dijeron que podes estar en los campos de juego por tu porte físico, otro futbolista tendría que haber dejado de jugar.
-Sí, la verdad que en ese sentido tuve una recuperación muy buena. Tengo operado los ligamentos cruzados de la pierna izquierda y derecha, y me recuperé siempre antes de los cincos meses, cuando lo normal lleva de seis a ocho. Me parece que a veces Dios te pone pruebas para saber cómo es uno de fuerte y conmigo se equivocó.
-¿Y después de eso?
-A disfrutar. Mi hijo cumple un año en septiembre, tengo a Umma de siete años, así que la prueba de fuego la supe superar, tanto por mi familia como por mi mujer, mi vieja y mis hermanas. El médico me dijo cuando me operaba que lo más normal es que no juegue más por la zona que me tocó la operación, capaz me tocaba un nervio y me quedaba muerto el pie. Y que me iba a llevar una recuperación de seis meses. Al mes ya estaba corriendo y entrenando con mis compañeros. La verdad que es un milagro.
-¿Es un poco de locura propia o es un plus que tenés en el aspecto físico que pudiste volver tan rápido?
–Yo creo que es más que nada de la cabeza. Toda enfermedad conlleva la m… que uno traga en su vida. Antes de que me vaya a jugar a Bolivia, me pasaron muchas cosas que la gente no sabe, que a veces uno la toma y después te traen esos problemas o ese tipo de enfermedades. Yo sabía que de la misma manera como me había bajoneado, poniendo carácter en contra de la enfermedad, ser alegre como lo soy, iba a jugar a favor y bueno, terminó pasando eso.
LA CATEGORÍA.: El delantero se tomó un tiempo para hablar de la divisional y también de Patronato y de Atlético Paraná.
“Es una categoría muy amarreta, porque a mi criterio Patronato no juega a nada, juega a un fútbol de protegerse y patear para arriba, que Quiroga la aguante y ahí llegan los volantes. A mí me gusta un equipo más como Chacarita, que con el técnico pasado como el de ahora merece tener más puntos de los que tiene. O como Atlético Tucumán o Instituto, que son equipos que juegan al fútbol. Es una categoría que hay que conocerla y para ascender hay que ser amarrete, porque en las canchas que se juegan son muy chicas y cuando haces un gol es muy difícil que lo des vuelta al partido.
-Entonces por tu punto de vista Patronato va por el camino correcto.
–Sí, sin faltarle el respeto. Todos los cuerpos técnicos tienen su manera de jugar y Patronato tiene un juego que es válido, por algo va puntero. Pero sé que es un juego amarrete que a mí no me gusta. Pero a veces ser así te pone en la posición que tiene ese equipo.
-A Paraná lo enfrentaste el lunes, ¿qué podes decir?
-Me pareció un equipo que toma muchos riesgos. Me gustó su forma de jugar, porque toma riesgos y no es un equipo amarrete.
-Y al Ogro ¿qué estilo le gusta?
-No jugar lateralmente, sino más frontal. Hacerlo más con el 9, con el otro punta, tener un enganche, un volante por derecha y por izquierda habilidosos, no con tanto recorrido. Yo creo que el fútbol argentino se basa más por correr, porque hay jugadores de buen pie; pero los técnicos van a ese juego amarrete por miedo a perder. Jugando bien o mal, si no tenés resultados te vas a tu casa y no lo entienden. Yo prefiero morir con la mía, jugando bien y saber que hice todo lo posible para ganar. Y no siendo amarrete, privándome de jugar de la manera que a uno le gusta.
Recuerdos del ayer. Hay dos recuerdos que están marcados en la trayectoria de Fabbiani dentro del fútbol argentino. Uno es el gol Maradoniano que se erró jugando para Newell’s contra Central y el otro es su paso por River Plate
“Todo el tiempo la gente de Newell’s me lo hace saber por las redes sociales. Creo que hasta el día que se me cierren los ojitos y no pueda contar más la historia me voy acordar del gol que me erré”, explicó.
-¿Por qué lo erraste?
-Porque en mi cabeza estaba definir de rabona, ya no había arquero, pero nunca vi al que estaba debajo de los tres palos y cuando quise cambiar de idea, definir fuerte para no errarlo, la tire arriba. Pero uno de los errores aprende y después hice un gol parecido, no sé en qué club y definí despacito a una punta.
-Tu paso por River Plate no fue el que vos esperabas, ¿no?
-Tenía grandes expectativas y soñaba con ganar la Libertadores y el campeonato. Sé que me tocó la peor etapa de la historia de River Plate. Llegué a una institución que lo único que la mantenía viva era el alma de la gente. Pero después, lo que pasaba adentro del club, en la intimidad del vestuario, dejaba mucho que desear.
-¿Por qué decís lo del vestuario?
-Por más que eran todas figuras en el vestuario, como lo había en ese River, no lo hicieron un equipo. Cuando jugó el Real Madrid con Ronaldo, Figo, Zidane y Raúl, no ganaron nada y a un equipo lo hacen los jugadores, no las figuras.