Hay 500 gurises que se quedaron sin el plato de comida diario
Hace un mes que se apagaron las hornallas que preparaban las viandas y la merienda en el barrio San Martín que se encuentra entre el antiguo Volcadero municipal y el río. Una de las zonas más postergadas de Paraná. Se abrió una colecta de alimentos con la intención de que las niñas y los niños tengan un plato de comida caliente durante la semana.
Las niñas y los niños que llegaban desde los barrios San Martín, Antártida Argentina, Mosconi, Piloto Ramírez y Barranquitas se quedaron sin la vianda de todos los días y la merienda. El grupo de jóvenes Suma de Voluntades, que les asegura un plato de comida caliente y la merienda, los sábados desde marzo de este año, advirtieron la situación y decidieron actuar.
“Necesitamos fideos, puré de tomates, azúcar, harina, enlatados, verduras, aceite, sal, huevos, leche (fundamental), galletitas…”, escribieron en una nota que hicieron circular por las redes sociales.
Los interesados pueden acercar los alimentos a la panadería que se encuentra en la esquina de Perú y Chile, en el centro de Paraná.
La idea es, junto con las madres de los barrios San Martín y Antártida, cocinar y administrar las donaciones de los voluntarios todos los días.
El grupo, desde octubre, recibe la colaboración de un cocinero que le da el toque personal a las comidas. Todos recuerdan cuando bajó el chef y se presentó para cocinar. Las sonrisas se multiplicaron y fue tomado como la bendición de algún Dios.