Frigerio y el ocaso del peronismo entrerriano
El gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, avanza con determinación en un escenario político donde el peronismo parece haber perdido el norte. Con una oposición paralizada y un equipo sólido, el mandatario se encamina a consolidar su poder, mientras el PJ atraviesa su crisis más profunda en décadas.
La clave del momento político actual está en la Reforma Política impulsada por el oficialismo. Este proyecto no solo busca modernizar el sistema electoral de la provincia, sino que representa un movimiento estratégico para asegurar la hegemonía de Frigerio y su equipo por al menos siete años más. Sin embargo, esta reforma tiene un plazo límite: debe aprobarse antes de fin de año.
Manuel Troncoso, ministro clave en el armado político del gobierno, ha puesto toda su influencia en juego para que esta reforma sea una realidad. Su compromiso es tan extremo que ha condicionado su continuidad en el gabinete a la aprobación de la medida. Si no se logra el consenso necesario, Troncoso ha advertido que presentará su renuncia, un gesto que muestra tanto la relevancia de esta iniciativa como la presión política que enfrenta el oficialismo.
Mientras tanto, el peronismo entrerriano parece hundirse en su propia inercia. Con un exgobernador tras las rejas y un senador nacional detenido en el exterior, el partido está sin conducción ni un proyecto que lo revitalice. Este vacío de poder y liderazgo ha permitido que Frigerio no solo consolide su gestión, sino que avance sin resistencia significativa.
La Reforma Política, de ser aprobada, podría sepultar definitivamente las aspiraciones del peronismo. Su falta de reacción ante esta coyuntura crítica refleja un estado de adormecimiento que contrasta con la actividad frenética del oficialismo.
El peronismo entrerriano enfrenta un dilema existencial: despertar de su letargo y reconstruir su identidad, o resignarse a la irrelevancia. En este contexto, Frigerio y su equipo parecen no tener rivales que puedan frenar su avance.
El final del año se presenta como un punto de inflexión. Si la Reforma Política logra pasar, no solo será una victoria estratégica para Frigerio, sino también el golpe final a un peronismo que alguna vez dominó la provincia.
Jorge Chávez Afiliado Partido Justicialista