
Alarmante: el Club Hípico se queda sin predio
Hace casi 40 años que el Club Hípico Paraná funciona en un predio en la zona del Brete. Sin embargo, la actividad deportiva y social de la entidad podría verse interrumpida en lo inmediato. La familia Uranga quiere recuperar el predio, cedido en 1978 por Lucio Uranga para la fundación del club.
Socios y miembros de comisión directiva del Club Hípico Paraná se movilizan para buscar respaldos a su labor deportiva e institucional frente al peligro de quedarse sin predio y sin actividad.
“Apelamos a la conciencia ciudadana de los paranaenses, a fin de iniciar una gesta tendiente a garantizar la continuidad de la actividad deportiva que despliega la institución y preservar las pistas que tanto esfuerzo han costado”, sostienen los dirigentes del club en una misiva enviada a los medios de comunicación de la ciudad.
La historia, detallan, es así: el Club Hípico se funda en Paraná en 1978. Si bien en principio se pensaba emplazar en un predio de la Sociedad Rural o incluso del Ejército, finalmente la familia Uranga, particularmente Lucio Uranga, ofrece donar un campo de siete hectáreas para instalar allí la sede social de la flamante institución.
De este modo comienza la actividad hípica de Paraná en la zona del Brete. Dos años después, en 1980, el club ya alcanza Personería Jurídica y si bien nunca consiguió la donación legal del terreno porque la Comuna no habilitaba lotear en la zona, con el transcurso del tiempo se alambraron unas tres hectáreas y media, donde funciona al día de hoy el club.
En el 2000 se inicia el juicio de usucapión para que los terrenos fueran definitivamente del Hípico y de este modo la entidad tuviera la oportunidad de desarrollar sus planes de infraestructura. Aún antes de conseguir nada, con aporte de los socios se instalaron 32 boxes, montureros y un quincho de unos 150 metros cuadrados, con todo el equipamiento correspondiente.
Además, el club cuenta con una pista de césped y una de arena. Justamente la cancha arena, sostienen en el Hípico, es motivo de orgullo: “Es una de las mejores pistas del país y posee iluminación para que en los días estivales se pueda practicar de tardecita”.
El club tiene plena vigencia en su desarrollo deportivo, cuenta con vallas para salto, de madera de pino misionera, reglamentarias exigidas por la entidad madre y la entidad está autorizada a participar de las competencias nacionales y designada en una micro región que comparte con Rosario, Rafaela, Esperanza y Concordia.
Además, en la actualidad, cuenta con una escuelita de iniciación en equitación a partir de los 3 años y ofrece clases de equino terapia. En ambos casos, con caballos especiales.
“Todos los esfuerzos realizados por varias generaciones para mantener la actividad deportiva y gestar pistas de reconocido prestigio nacional se encuentran en peligro ya que los herederos de Uranga no han querido reconocer los derechos del club sobre los terrenos de El Brete y hasta ahora encontramos dificultades para que ese reconocimiento quede plasmado en sede judicial”, señalaron los socios del Club Hípico.
En esa dirección reclaman “el apoyo y solidaridad de la población en general y de las demás instituciones deportivas y de los organismos gubernamentales, a los que convocamos en la lucha que entablaremos para evitar la desaparición del club”.