
Fuerte documento del PJ concordiense contra las políticas económicas del Macrismo
De la construcción de un relato a la construcción de una crisis, dice la misiva que el Consejo Departamental del Justicialismo de Concordia envío a la los medios.
“El ajuste recesivo que provocó el Gobierno con la devaluación, la quita de retenciones, el aumento de tarifas y los despidos no es un efecto no deseado de la política económica como lo dice Macri, es el punto de partida de un programa orientado a modificar estructuralmente la distribución del ingreso. Está definido quienes son los perdedores en la economía nacional: Los trabajadores, jubilados, porque tienen ingresos fijos que también se deterioran con la inflación. Los empresarios pyme, que perdieron capital de trabajo con la devaluación y enfrentan costos financieros más altos, son en parte los más afectados.
Todos los índices referidos a la capacidad adquisitiva del salario y trabajo de la gestión Macri son malísimos. El informe de la consultora ultraliberal FIEL, conocida esta semana determinó que la canasta básica total (CBT), que incluye alimentos y servicios, aumentó un 33,5 % en apenas seis meses, al pasar de $ 7.927 para una familia con cuatro integrantes en octubre del año pasado a $ 10.580 en abril. Aquellas familias que tenían ingresos de $ 7.927 en octubre y no lograron aumentar sus recursos en esa proporción (33,5 % hasta abril), pasaron a ser pobres. La pobreza subió del 29% al 34,5 % solo en el primer trimestre de este año, lo que equivale a 1,4 millón de nuevos pobres. Este dato revela por qué se desmorono el consumo. La gran mayoría de trabajadores estuvo lejos de recuperar ingresos en un 33,5 % los últimos seis meses, diluyendo aceleradamente el poder de compra de sus salarios. Para los hogares de menores ingresos eso afecta directamente la compra de alimentos para la familia. El “sinceramiento económico” que tanto le duele al presidente Macri recae directamente sobre el estómago de los sectores más vulnerables de la sociedad. Cuando el gobierno de Cambiemos dice que el “sinceramiento es doloroso”, están diciendo que los humildes no son merecedores de los derechos que el gobierno de peronista les dio. Para este gobierno el “sinceramiento” es para los ricos y lo doloroso para los pobres.
La consultora Tendencias Económicas presentó esta semana su informe sobre lo ocurrido el mes pasado en materia de despidos: se sumaron 12.252 trabajadores despedidos, un nivel 9,7 veces superior al de abril de 2015. De acuerdo a este relevamiento, los despedidos en cuatro meses de 2016 suman 139.396. De ese total, 99.247 se desempeñaban en el sector privado y 40.149 en el público. En cuanto a las suspensiones, fueron 10.513 en abril, 35 veces más que un año atrás, y 38.101 en lo que va del año, 3,3 veces más que en igual período de 2015. Los despidos y la escalada inflacionaria son las más altas desde la crisis de 2001-2002.
Pero frente a esta realidad sigue la persistente negativa por parte del gobierno a reconocer la existencia de una oleada de despidos masivos en la administración pública y en el ámbito privado. Esto muestra claramente que no les importan los trabajadores.
Por un lado dice que no hay oleada de despidos y por el otro dice que hay que terminar con el trabajo inútil. Niega que haya despidos y niega la necesidad de una ley que los frene. Pero después dice que los despidos no se frenan a partir de una ley antidespido. Es tan falaz este argumento que queda demostrado que entre 2002 y 2007 mientras estuvo vigente una ley similar, se crearon 2,1 millones de nuevos empleos en el sector privado de acuerdo a los registros del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) y una reducción de más de 10 puntos porcentuales en los niveles de informalidad. Entre 2002 y 2007, para la AFIP, la cantidad de trabajadores registrados en el sector privado pasó de 3,5 a 5,6 millones, un salto del 60 %. En 2007, en el último año de vigencia de la normativa, los niveles de empleo registrado crecieron 8,6 %, al año siguiente la variación fue de 6,1 % y para 2009 se contrajo 0,9 %. Si la oleada de despidos no existe por qué tanto problema por una ley que no puede frenar algo que no existe. No caben dudas que la negativa del gobierno Macrista a esta ley revela un horizonte de despidos y desocupación.
El Gobierno implementó medidas que pegaron en el principal sostén que tenía la economía nacional: el mercado interno. Esto fue un acto deliberado. Todos los sectores políticos, económicos y sociales sabían que soltar el tipo de cambio provocaría una estampida inflacionaria, lo mismo que bajar retenciones y subir tarifas. Subir a 38 % las tasas de interés de referencia del Banco Central no podía favorecer nunca a los sectores industriales ni promover el consumo. Quitar la obligación a bancos y compañías de seguros de destinar una parte de sus carteras al financiamiento de proyectos productivos y de infraestructura no se condice con ningún plan de desarrollo, coinciden los economistas.
En los primeros cuatro meses de este gobierno el Banco Central ha girado al Tesoro Nacional 42 mil millones de pesos, cinco veces más que en los cuatro primeros meses del año pasado durante el gobierno de Cristina Kirchner y este gobierno no paga nada, ni los certificados de obras en marcha, ni siquiera los subsidios.
Los únicos índices buenos son los que marcan las ganancias del sector financiero. A pesar de que se mantiene la fuga de divisas, en contrapartida aumentaron las comisiones para bajar fondos del exterior atraídos por las altas tasas de interés. Aunque la economía está cayendo en picada y los trabajadores han perdido parte de su salario, esos sectores obtuvieron fuertes ganancias.
El Gobierno deja entrever que todas las medidas tomadas son porque estamos al borde del abismo y que en el segundo semestre se verán los beneficios. Esperan que baje la inflación. Pero es a costa de los trabajadores, de su estabilidad laboral y de la capacidad adquisitiva. Cuando baje la inflación será porque los trabajadores estarán muy mal, del cual será difícil recuperarse porque habrán cerrado fuentes de trabajo y el salario habrá quedado muy atrasado.
Este modelo neoliberal que proponen los Radicales y el PRO, con las políticas implementadas hasta ahora, están achicando la actividad económica, lo cual lleva a la destrucción de fuentes de trabajo. Queda claro que la gestión de Mauricio Macri apunta a realizar un ajuste tremendo sobre los trabajadores y, como contrapartida, generar ganancias extraordinarias para los grupos concentrados del poder económico. Este Gobierno apunta a destruir lo que con esfuerzo de los argentinos se logró: un bajísimo endeudamiento público y privado en relación al PBI, y una baja tasa de desempleo.
Desde el Consejo Departamental del Partido Justicialista Concordia hemos advertido que este modelo no cierra sin un alto desempleo y represión a los trabajadores. Nos solidarizamos con todos los compatriotas que han sido despedidos y estigmatizados como “ñoquis”.
El gobierno intenta, con la complicidad de los medios de comunicación afines, provocar una crisis culpando de ella a la herencia recibida. Esto es una falacia tremenda y además choca con los argumentos que el gobierno hizo llegar al mundo sobre la situación de la Argentina. El documento que elaboró el gobierno de Macri para venderle el país a los inversionistas de Estados Unidos, dice: “La Argentina es un país con una desocupación del 6 %, con la menor desigualdad social en toda la región y la mayor clase media, con unas instituciones sólidas y una infraestructura bien desarrollada. El 98% de alfabetismo y 110 mil graduados de educación universitaria por año”. También advierte que “el país está primero en los índices de desarrollo humano y educación y el coeficiente Gini más bajo de la región” .
Ese es el verdadero relato que está construyendo el Macrismo.
Mientras que el relato de los doce años de Peronismo en el poder es la que ha instalado en la sociedad una profunda huella sobre la cuestión social. Se ha trabajado por la igualdad, la equidad social, los derechos humanos y sociales y la integración latinoamericana. Todas estas cuestiones se recuperaron durante las gestiones de 12 años y fundamentalmente se practicaron”