Denuncian otra golpiza policial
Un hombre sufrió cortes en el rostro y la cabeza, su mujer fue golpeada y la hija que tenía en brazos terminó con un moretón en un ojo por la supuesta agresión de policías de Concepción en un procedimiento que no tuvo explicación.
“Esto no tiene que quedar así, queremos una explicación de porqué nos pegaron así”, dijo Celeste Colombo, madre de una beba de 11 meses y pareja de Ignacio Gutiérrez. La familia denunció que fue golpeada por policías en su vivienda de Concepción del Uruguay el martes a la noche, cuando varios uniformados ingresaron sin explicación alguna y se llevaron preso al hombre. La Fiscalía local, que no había sido informada de la detención, recibió la denuncia e investiga a la guardia que estuvo en funciones en el procedimiento en la zona de 14 del Oeste y 12 de Octubre.
“Nosotros estábamos afuera de mi casa, yo con la nena, mi marido y un amigo más, mi hermana se iba, y vimos un procedimiento de la policía en la esquina, que pararon y revisaron a una pareja de colombianos que venía caminando. Y de repente empezaron a correr por la cuadra y se metieron en mi casa con armas en las manos, sin ninguna orden judicial ni nada. Mi marido les preguntaba qué pasaba, los quería sacar porque tenían armas y estaba la nena”, relató Celeste, notablemente indignada por los momentos de terror que vivieron.
Al parecer, los uniformados creyeron que Gutiérrez los había agredido, por lo que lo atacaron y llevaron detenido. “Se metieron de una y mi marido les preguntaba qué pasaba -continuó contando la mujer-, y ellos le decían ‘¿con qué me tiraste?’. Mi marido no entendía nada y ellos le pegaban. Una policía me pegó a mí, que tenía a la nena upa, con la culata de una Itaka, me hizo caer y me la lastimaron. Todo los vecinos se acercaron a ayudar, ellos vieron cómo fue, empezaron a tirar escopetazos en el fondo con balas de goma, la gente salía corriendo y se cubría”.
Sobre el final del procedimiento, según recordó Celeste: “Se lo llevaron a mi marido, lo cazaron como un perro, arriba de la camioneta lo iban pateando”. Luego la mujer fue a la Jefatura policial a preguntar por su pareja, y el médico de la fuerza le dijo que “estaba muy golpeado y tenía la cabeza rota”. Además, un uniformado le notificó que “lo iban a retener hasta mañana (por ayer)”. La mujer regresó a su casa para llevarle abrigo para que pase la noche, pero cuando regresó a la dependencia policial le dijeron que ya lo habían liberado.
“A la mañana fuimos a hacer la denuncia en la Fiscalía, mostramos las fotos, lo vio otro médico a mi marido, y les mostré que mi nena estaba golpeada, porque tiene un moretón en el ojo”, contó Celeste.
Respecto de las medidas que se van a adoptar en la investigación, refirió: “Nos dijeron que esperemos que los iban a citar a los que estaban de guardia. Yo a los milicos los conozco de cara, pero no sé el nombre. Los miraba a la cara y les decía que no me voy a olvidar”.
La peor parte, según contó Celeste y evidencian las fotos, se la llevó Gutiérrez, porque “tiene la cara hinchada, la cabeza tajeada porque le pegaron con la pistola” y además “le echaron gas pimienta”.
Tres denuncias en tres semanas
En las últimas tres semanas se radicaron tres denuncias por apremios ilegales contra policías en la provincia. El primer caso fue el 25 de mayo en Concepción del Uruguay, cuando un vecino fue agredido y arrestado cuando registraba con su celular la detención de dos mujeres, le tiraron gas pimienta en los ojos y en la Jefatura lo torturaron, según la acusación. Por el hecho hay siete uniformados imputados y con prisión preventiva.
El segundo episodio tuvo lugar en la comisaría de Villa Urquiza, donde aplicaron torturas con picanas a dos hombres y una mujer que habían sido detenidos en la ruta 12, por el presunto robo de una camioneta. En este caso, el jefe y subjefe de la dependencia habían sido detenidos y luego liberados, aunque no desvinculados de la causa, ya que en la comisaría se secuestraron una picana y un arma ilegal en una mochila, por lo cual deben rendir cuentas. En tanto que otros uniformados de menor jerarquía fueron imputados.
Ahora se suma el tercer hecho denunciado por una familia, de nuevo en Concepción, que comienza a ser investigado por la Fiscalía.