Alumno sufrió hipotermia en acto escolar
Fue el sábado y debió ser internado. Dada la experiencia vivida, la directora de la institución a la que asiste el alumno, pide que se prevean servicios de asistencia de primeros auxilios, horarios y lugares para los actos.
Un niño de sexto grado, escolta de bandera de la Escuela Nº 203 de Crespo, sufrió una descompensación el pasado sábado durante el acto en conmemoración del Día de la Bandera. Luego de un tiempo de espera tras un pedido de auxilio, se hizo posible su traslado a un centro asistencial donde se determinó un cuadro de hipotermia.
Al respecto, la directora de la institución, Jacquelina Marizza, comentó que a los abanderados los acompañaban los docentes de 6º grado y a los alumnos de 4º sus maestras, en tanto, ella asistió como abuela de un niño que ese día también hizo su promesa a la bandera.
Sobre los hechos, detalló que la escuela recibió una notificación días antes citando al alumnado que debía hacer la promesa a la Bandera, y a los abanderados, para el 20 de junio a las 9:45, en el playón de la Plaza; “pero días posteriores, cuando preguntaron sobre la cantidad de niños de nuestra escuela que harían la promesa a la Bandera, nos pidieron concentrar a las 9:30 para organizarlos con la Bandera del proyecto Alta en el Cielo. Nosotros ?agregó- para no confundir porque había hermanitos de los abanderados, citamos a todos a las 9:30 y fuimos la primera escuela en llegar. El acto estaba previsto a las 10 pero recién comenzó a las 10:15”.
Llegada las 10 de la mañana, los abanderados de su escuela con las docentes a cargo, se desplazaron hasta el lugar de formación de las banderas. Hasta comenzar el acto los chicos habían permanecido de pie cuarenta y cinco minutos, quietos, en un lugar donde corría viento. “Desde donde estaba veo a una docente con el niño sentado y me acerqué. Vi que estaba mal, nunca vi un niño tan mal, decía que tenía mucho frío y no tenía fuerzas. Saqué mi abrigo y se lo puse, mientras salí en busca de ayuda, de la policía. Un profesor de educación física se ofreció para buscar ayuda, comunicándoselo a los inspectores de tránsito. Transcurrieron unos diez minutos cuando vi que venía Luis Hartmann, le hice seña y con su ayuda logramos llevar al niño a la Clínica. Sus papás no habían asistido al acto por otro compromiso”, relató Jacquelina.
El chico ingresó a la clínica con mucho frío, síntomas de sudoración, visión borrosa y náuseas. La médica que lo atendió decidió dejarlo en observación tapado con frazadas, una bolsa de agua caliente sobre el pecho y le dieron para ingerir chocolate caliente. Avisados los padres, se hicieron presentes en el nosocomio junto con los docentes que permanecieron acompañándolos, el chico recibió el alta alrededor de las 12:30, una vez restablecido del cuadro.
Indicó que si no están dadas las condiciones, la escuela analizará si participa o no del acto del 9 Julio. “No tiene sentido estar en un acto y sufrir de esta manera. Sinceramente me llevé un gran susto”.
El episodio deja planteado un problema de vieja data, podría decirse que lleva décadas, donde se organizan actos al aire libre en invierno y en horario matutino, que obligan la asistencia de escolares pero no se programan en función de las limitaciones físicas de los chicos.